Ciudad de México. – Con profundo pesar nos unimos al dolor de las personas migrantes que fallecieron, así como a quienes resultaron lesionados por el incendio ocurrido en Ciudad Juárez, Chihuahua. Nos solidarizamos con la comunidad de esta ciudad ante esta tragedia declaró el Embajador de Estados Unidos, Ken Salazar.
Desafortunadamente, este incendio está lejos de ser la única tragedia reciente, ya que también resaltan las 53 personas migrantes que murieron abandonadas en Texas y las otras 56 que murieron al volcarse un camión en Chiapas. Estos casos son un recordatorio de los riesgos de la migración irregular y de los peligros que corren ante la avaricia de los traficantes de personas.
Las víctimas de estas tragedias vinieron de muchos países, reafirmando el espíritu de la Declaración de Los Ángeles que subraya que los gobiernos de la región debemos trabajar juntos para abordar a la migración como un reto regional.
Colaboramos con el Gobierno de México para atender las causas fundamentales de la migración, generar esperanza en las comunidades de origen y trabajar en vías legales, así como para combatir el tráfico y la trata de personas.
Lograr un sistema migratorio seguro, ordenado y humano es una responsabilidad compartida en la que los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad debemos sumarnos para evitar que sucedan hechos como éste. Además, confirma que quienes buscan migrar lo deben hacer por vías legales para evitar los riesgos que conlleva la migración irregular y los traficantes de personas.